En la vastedad del ámbito de la seguridad en Argentina, las alarmas para el hogar ocupan un lugar central. A medida que nos sumergimos en la dinámica urbana y suburbana, surgen diversas creencias y percepciones en torno a estos dispositivos.

En un país donde la seguridad de toda casa es una inquietud compartida, es esencial separar la realidad de la ficción en lo que respecta a los métodos de protección. En definitiva, detrás de toda incertidumbre se esconde la pregunta “¿vale la pena invertir en alarmas para casas?”

Para intentar responder a esa pregunta, vamos a desmentir una serie de mitos sobre estos servicios. Desde nuestra empresa de alarmas domiciliarias nos interesa descubrir los beneficios concretos para cada familia.

6 Mitos comunes sobre las alarmas para el hogar

A lo largo de la vida diaria, nos encontramos con una serie de mitos que pueden influir en la forma en que la gente percibe la utilidad y eficacia de las alarmas domiciliarias. Estos mitos, alimentados por la desinformación o percepciones anticuadas, a menudo generan dudas innecesarias sobre la implementación de sistemas de seguridad en el hogar.

Acá vamos a mencionar tan sólo seis de ellos, ¿te sentís identificado con alguno? Sin más preámbulos, ¡comencemos!

Mito 1: “Son sólo para hogares de alto riesgo”

En el bullicioso corazón de la ciudad de Buenos Aires o en las serenas áreas de las provincias, las alarmas no discriminan por el nivel de riesgo aparente. Más bien, ofrecen un elemento disuasorio invaluable y una respuesta rápida frente a situaciones de emergencia, creando un entorno más seguro y tranquilo para los residentes.

La adaptabilidad de los sistemas de alarma a diversos contextos residenciales subraya la importancia de entender que la prevención y la tranquilidad son derechos universales, y la protección de bienes y seres queridos es una prioridad que abarca a toda la sociedad.

Los sistemas de alarmas para casas también fomentan un sentido generalizado de seguridad. Ya sea en un departamento en una concurrida área urbana o en una casa aislada en las afueras, el acceso a la tecnología de seguridad no debería limitarse a quienes perciben un riesgo inminente.

¡Y eso no es todo! Este mito, que limita la utilidad de las alarmas a hogares de alto riesgo, a menudo lleva consigo connotaciones económicas que es importante desentrañar. La creencia errónea de que sólo los hogares con mayores niveles de riesgo deben invertir en sistemas de alarma contribuye a la percepción de que la seguridad es un privilegio reservado para aquellos con mayor poder adquisitivo.

Es crucial desmitificar esta asociación y reconocer que la necesidad de seguridad y tranquilidad no distingue entre hogares con mayores o menores recursos económicos.

Los hogares con menor poder adquisitivo pueden encontrar opciones de sistemas de alarma más accesibles. Por ejemplo, en ADT ofrecemos packs o kits que se ajustan a diferentes niveles de monitoreo, sensores y funcionalidades. Desde el kit esencial, perfecto para hogares de dos a cuatro habitaciones, hasta opciones más avanzadas.

Mito 2: “Las alarmas son difíciles de usar y requieren conocimientos técnicos”

El mito sobre la complejidad técnica de las alarmas ha quedado desactualizado con los avances tecnológicos contemporáneos. Las alarmas modernas están diseñadas con la usabilidad en mente, permitiendo que cualquier persona, independientemente de su nivel de familiaridad con la tecnología, pueda operarlas eficazmente.

La interfaz de usuario intuitiva y las aplicaciones móviles simplifican la gestión y el monitoreo del sistema, brindando un control total al usuario. Desde la activación y desactivación hasta la revisión de registros de eventos, la accesibilidad es una prioridad en el diseño de estos sistemas.

En esta era digital, las alarmas para casa se han adaptado para ser herramientas accesibles y amigables, eliminando la barrera de la complejidad técnica que alguna vez pudo haber existido.

Mito 3: “Siempre generan falsas alarmas”

Si bien es cierto que en el pasado se registraban incidencias de activaciones erróneas, los sistemas de alarma actuales han evolucionado para abordar específicamente las situaciones que históricamente generaban falsas alarmas.

Las falsas alarmas suelen originarse por diversas situaciones que incluyen el uso incorrecto de los botones especiales de emergencia, el ingreso por zonas no demoradas que no son los accesos principales, la operación incorrecta del modo “presente-ausente”, la manipulación inadecuada del dispositivo de alarmas sin previo aviso a la empresa de seguridad, y la detección de mascotas en el hogar.

No obstante, la tecnología moderna permite enfrentar estos desafíos de manera efectiva. Los sensores más precisos, junto con el empleo de inteligencia artificial y algoritmos avanzados, permiten discriminar entre eventos que representan una verdadera amenaza y aquellos que son inofensivos. Por ejemplo, la detección de mascotas puede ser ajustada y personalizada, evitando así activaciones indebidas cuando los animales domésticos se desplazan por el hogar.

Un asesor experto en seguridad puede desempeñar un papel clave en este proceso, realizando un diagnóstico completo del hogar para determinar dónde colocar los sensores y cómo configurarlos de manera precisa.

Mito 4: “No son efectivas porque los ladrones las eluden fácilmente”

Algunos sostienen que los ladrones son lo suficientemente astutos como para evadir las alarmas sin problemas. Desmentiremos este mito destacando las características de las alarmas para casa modernas.

En primer lugar, están equipadas con tecnologías de detección anticipada que van más allá de simplemente reaccionar ante una intrusión. Sensores de movimiento, sistemas de acceso inteligentes y dispositivos de detección perimetral permiten anticipar posibles amenazas, brindando a los propietarios la ventaja de tomar medidas preventivas antes de que se produzca una situación de riesgo.

La presencia de cámaras de seguridad visibles es un elemento disuasivo crucial. Los ladrones son conscientes de que las cámaras no solo registran sus acciones, sino que también aumentan las posibilidades de ser identificados y capturados. La visibilidad de estas cámaras actúa como un fuerte elemento preventivo, disuadiendo a los intrusos antes de intentar cualquier acción delictiva.

La conectividad constante con centros de monitoreo especializados potencia la eficacia de las alarmas modernas. Estos centros, equipados con personal capacitado, responden de manera inmediata ante cualquier alerta, ya sea verificando la autenticidad de la situación o coordinando con las autoridades pertinentes.

La interconexión de las alarmas con otras tecnologías de seguridad, como sistemas de iluminación inteligente y cerraduras automáticas, crea un entorno más completo y resistente a intrusiones. Desde nuestro servicio de Interactive Security en ADT sabemos que estas sinergias tecnológicas no sólo complican los intentos de evasión, sino que también mejoran la capacidad del sistema para adaptarse dinámicamente a diferentes escenarios de seguridad.

Mito 5: “Las alarmas para casa son innecesarias si ya vivo en una zona segura”

Existe la creencia equivocada de que vivir en una zona considerada segura excluye la necesidad de un sistema de alarma domiciliaria. Sin embargo, la prevención proactiva es clave en cualquier entorno.

Incluso en áreas consideradas seguras, las dinámicas sociales y demográficas pueden experimentar cambios imprevistos. El crecimiento poblacional, la movilidad y otros factores pueden influir en la seguridad de una comunidad a lo largo del tiempo. Mantener un sistema de alarma en casa actúa como una capa adicional de protección, preveniendo cualquier riesgo potencial incluso antes de que se manifieste.

La presencia de un sistema de alarma actúa como un elemento disuasivo universal. Aunque una zona sea considerada segura, la visibilidad de un sistema de seguridad puede disuadir a posibles infractores y contribuir a mantener un ambiente de tranquilidad en la comunidad.

¡La vida está llena de cambios y la adaptabilidad a nuevas circunstancias es esencial!

Mito 6: “Sólo protegen contra robos y no tienen utilidad en otras situaciones”

Muchos creen erróneamente que las alarmas están diseñadas únicamente para prevenir robos y descartan su utilidad en otros escenarios críticos.

Las alarmas para hogares modernas han evolucionado para abordar no sólo amenazas externas, sino también peligros internos. La detección temprana de incendios es una característica crucial incorporada en muchos sistemas de alarma. Sensores de humo y calor integrados pueden identificar signos iniciales de un incendio, activando alarmas y notificando a los residentes y servicios de emergencia antes de que la situación se agrave.

La funcionalidad de notificación de emergencias médicas es otra faceta esencial de las alarmas modernas. En situaciones médicas críticas, los usuarios pueden activar alertas de emergencia que informan a servicios médicos o familiares cercanos, proporcionando una respuesta rápida y potencialmente salvando vidas.

¿Qué beneficios reales ofrecen las empresas de alarmas?

Las empresas de alarmas proporcionamos monitoreo continuo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La conexión con centros de monitoreo especializados garantiza respuestas rápidas ante cualquier alerta, ya sea para verificar la autenticidad de la situación o coordinar con servicios de emergencia.

La implementación de la más moderna tecnología es un beneficio clave, tales como los que ofrecemos en el servicio de Interactive Security. Sistemas inteligentes, automatización del hogar, y soluciones adaptadas a las necesidades individuales aseguran un nivel de seguridad óptimo.

Las empresas de alarmas ofrecemos asesoramiento personalizado durante la instalación y configuración de los sistemas. Esto asegura que cada cliente obtenga la configuración más efectiva y adaptada a sus requerimientos específicos.

¡No dejes nada al azar! Protegé tu hogar y a tus seres queridos con la compañía líder en el sector ADT.